Síndrome del respirador oral

SÍNDROME DEL RESPIRADOR ORAL escrito por Claudia Sánchez Redondo, logopeda de XiCaEs

Síndrome del respirador oral y sus consecuencias

La función de respiración es una función vital para el ser humano, que se realiza desde que nace hasta que se muere y consiste en un intercambio de oxígeno que se inspira y dióxido de carbono que se espira. La musculatura implicada se centra en la actividad de los músculos inspiratorios y los músculos espiratorios.

La capacidad pulmonar es de vital importancia, ya que, a mayor capacidad, mejor será la función respiratoria, junto con la postura, tipo, modo y ritmo respiratorios correctos.

El modo respiratorio puede ser superior o clavicular, medio torácico e inferior o costodiafragmático. El ritmo respiratorio no será ni excesivamente rápido ni lento. Hay que tener en cuenta que el ritmo normal en niños pequeños tiene una frecuencia media de 40 respiraciones por minuto, en niños de 3 a 12 años es de 30 respiraciones por minuto y en las personas mayores de 12 años es de 16 respiraciones por minuto.

Respiración nasal

Para que la respiración se realice de forma correcta el tipo respiratorio debe de ser nasal. En este tipo de respiración, el aire se introduce por la nariz donde se filtra, se calienta y humedece en los cornetes inferiores. Las narinas realizan un movimiento de dilatación y contracción debido al paso del aire por ellas y a la acción de los músculos de la nariz.

Por otro lado, es importante que haya un correcto sellado labial, es decir, los labios tienen que estar cerrados en posición de reposo y relajación. El ápice lingual se colocará sobre los pliegues palatinos y el dorso de la lengua sobre el paladar duro. El paladar blando debe de encontrarse adelantado y hacia abajo para que la corriente de aire que ha pasado por la nariz pueda pasar hacia la laringe y de ahí a las vías respiratorias.

Respiración oral

La respiración oral es aquella que realizan ciertos niños respirando por la boca, por tanto, ni se calienta ni se limpia el aire como hemos comentado previamente. La respiración bucal suele producirse por una obstrucción en las vías aéreas altas, que pueden estar causadas por diferentes factores; inflamación de la mucosa nasal por alegría, desviación del tabique nasal, malformaciones, pólipos o un agrandamiento de las anginas y/o las vegetaciones. El tratamiento de la respiración oral se basa en la corrección de hábitos y en la corrección de alteraciones otorrinolaringólogas.

Consecuencias de la respiración bucal

Existen múltiples alteraciones que se producen como causa de una respiración bucal. Si esta respiración persiste, se observará un crecimiento y desarrollo anormal de los huesos de la cara.

Lengua baja: La nariz no se utiliza adecuadamente y no hay un crecimiento horizontal del paladar, por ello queda estrecho y los dientes tienden a apiñarse. Este tipo de paladar estrecho y alto, se produce por una falta de presión lingual contra el paladar ya que la lengua queda en posición baja y adelantada para la entrada del aire. El paladar crece verticalmente y las vías aéreas superiores quedan más pequeñas.

Este crecimiento supone un cambio morfológico en el biotipo facial, presentando las siguientes características:

- Aumento del tercio facial inferior

- Cara alargada

- Mejillas flácidas

- Ojeras

- Labio superior corto e incompetente

- Labios agrietados, resecos, con presencia de fisuras en las comisuras y mirada triste

- Maloclusión tipo II

- Paladar ojival

- Protusión de incisivos superiores

- Encías hipertróficas e irritadas

- Estrechamiento de la arcada dentaria superior, del paladar y de las narinas por falta de desuso

- Biotipo facial dolicocefálico

Sellado labial: Ausencia de sellado labial para poder permitir el paso del aire. Esto provoca que los labios y los músculos faciales, entre ellos el buccinador, queden hipotónicos por lo que no va a contener ni modelar el crecimiento de las arcadas dentarias. El aire que entra por la boca empuja hacia arriba las láminas palatinas, pero no encuentra la fuerza contraria de la columna de aire nasal por lo que, como hemos comentado previamente, el paladar queda alto y las fosas nasales acortadas.

Postura incorrecta: Para aumentar el espacio de paso del aire el paciente adelanta el cráneo, lo que favorece un cambio en la relación entre éste y la columna cervical alterando así la posición del hioides. Dada la gran cantidad de músculos linguales insertados en él, el mal posicionamiento hioideo incidirá negativamente en la colocación de la lengua.

Son individuos que terminarán presentando problemas de atención debido a la mala oxigenación cerebral, que puede producir dificultades de aprendizaje y que hará que se fatiguen fácilmente. Pueden aparecer problemas de deglución y dicción, ya que mientras tragan o hablan, han de mantener la lengua baja para al mismo tiempo, poder respirar. Estas son algunas de las dificultades y/o problemas que pueden aparecer en los respiradores orales. Para prevenir estos síntomas y evitar en un futuro la necesidad de tratamientos complejos como puede ser la ortodoncia o la cirugía, es muy importante detectarlo de forma temprana y poder modificar el tipo respiratorio mediante ejercicios específicos que eliminen este mal hábito.

Claudia Sánchez Redondo- Logopeda

Grado en Logopedia en la Universidad de Valencia. Especializada en logopedia clínica en daño neurológico y en terapia miofuncional.

Trayectoria profesional: Logopeda en una clínica con niños/as con dificultades de aprendizaje

Actualmente trabaja en Xicaes, tratando con los niños/as que tienen alterada la comprensión y/o producción del lenguaje, el habla, la voz, trastornos orofaciales mediante terapia miofuncional y alteraciones en la deglución.