El papel de la logopedia en la prematuridad

EL PAPEL DE LA LOGOPEDIA EN LA PREMATURIDAD escrito por Claudia Sánchez Redondo, logopeda de XiCaEs

La prematuridad es un indicador de riesgo de afectación en el ámbito motor, neurológico y cognitivo de acuerdo a múltiples investigaciones. Estos problemas de neurodesarrollo en bebés prematuros están vinculados principalmente a dos factores: el peso en el momento de nacer y la semana de gestación en la que se produjo el parto.

Pero, además, hay que tener en cuenta que el cerebro de la niña o niño prematuro es más inmaduro que el de uno nacido a término y que nacer prematuramente puede implicar largos ingresos hospitalarios, a veces con intubación para garantizar la respiración del bebé. Como resultado, diferentes factores pueden influir en el proceso de desarrollo de la niña o el niño prematuro. Entre las consecuencias se encuentran un posible impacto en el desarrollo del lenguaje, la comunicación y las funciones orales no verbales como la deglución.

Es aquí donde aparece el papel del logopeda, ya que es el encargado de la detección temprana de las patologías de la comunicación y la deglución, planificando una intervención para la mejora de la calidad de vida de esta población. Es muy importante señalar el papel de la familia en estos casos.

Es posible que existan dificultades en la alimentación debido a que el niño ha sufrido un daño cerebral después del nacimiento como consecuencia de un traumatismo, anoxia, tumores u otros episodios.

Es muy importante la realización de una buena valoración para conocer el alcance de la lesión y ver si los requisitos necesarios para desarrollar una intervención completa en ciertas habilidades se dan o no. En los primeros años de vida de un niño es cuando su sistema nervioso central tiene una gran plasticidad neuronal y esta capacidad hace que el cerebro sea mucho más capaz de estimularse.

El trabajo del logopeda con los bebés prematuros comienza por valorar la presencia y eficacia de reflejos orales, la fuerza y el ritmo de succión del bebé y la coordinación entre la succión-respiración-deglución, siendo este último el que determinará el tipo de nutrición que recibirá el bebé y las condiciones en las que se llevará a cabo.

Una vez realizada una primera evaluación, el trabajo del logopeda es comenzar a realizar una estimulación orofacial a través de ejercicios de Terapia Miofuncional, marcando como objetivo conseguir un equilibrio armónico entre la musculatura orofacial y las funciones implicadas. También buscar los reflejos necesarios para la alimentación, en caso de que estos no se encuentren presentes o no sean eficaces.

La intervención logopédica se realiza mediante:

  • Terapia miofuncional: necesaria para conseguir una armonía entre la musculatura orofacial.
  • Masajes para regular la sensibilidad y la propiocepción tanto intra como extrabucalmente.
  • Trabajo con la familia: para una mayor comprensión del estado del bebé y para poder realizar un trabajo continuo y conjunto.

Claudia Sánchez Redondo- Logopeda

Grado en Logopedia en la Universidad de Valencia. Especializada en logopedia clínica en daño neurológico y en terapia miofuncional.

Trayectoria profesional: Logopeda en una clínica con niños/as con dificultades de aprendizaje

Actualmente trabaja en Xicaes, tratando con los niños/as que tienen alterada la comprensión y/o producción del lenguaje, el habla, la voz, trastornos orofaciales mediante terapia miofuncional y alteraciones en la deglución.