LA INCERTIDUMBRE LABORAL escrito por Alicia Fonfría Moreno, psicóloga de XiCaEs
Los momentos que estamos viviendo han roto la planificación que teníamos de nuestro día a día. Todo cambia radicalmente en muy poco tiempo y esto genera angustia y nos bloquea.
A nivel laboral, se ha dado un giro drástico que la gran mayoría estamos notando. Muchos han tenido que cerrar sus negocios y, a la espera de qué sucederá con ellos, cuándo los podrán abrir, cuándo empezarán a remontar, pasan los días con impotencia y frustración. Otras personas están en situación de E.R.T.E y, aunque en principio no peligra su puesto de trabajo, las repercusiones económicas que tendrá a largo plazo esta situación, genera mucho desasosiego. Otras personas se encuentran teletrabajando, cuya adaptación a esa nueva situación ha generado en muchas de ellas ansiedad y estrés. También están los que ya estaban en situación de desempleo y ven su futuro con más dificultades si cabe.
Pero… ¿por qué el empleo es tan importante? ¿es sólo una cuestión económica? Jahoda (1982) propone la existencia de cinco factores que explican la importancia del empleo:
- El empleo impone una estructura del tiempo
- Implica regularmente experiencias compartidas y contactos con la gente fuera del núcleo familiar
- Vincula al individuo a metas y propósitos que rebasan el propio yo
- Proporciona un status social y clarifica la misma identidad personal
- Requiere una actividad habitual y cotidiana
Así, el trabajo no solo es importante porque da estabilidad económica, sino que es fuente de bienestar y equilibrio psicológico. Es por ello, que cuando perdemos nuestro empleo o vemos que puede peligrar, conlleva una repercusión a nivel psicológico.
La incertidumbre y la angustia nos hacen sentir vulnerables ante esta situación, creando una sensación de indefensión en la que creemos que no podemos hacer nada por cambiarlo. Esta indefensión genera tristeza, ansiedad y, en algunos casos, depresión, mermando nuestra capacidad de afrontamiento y haciéndonos más vulnerables todavía. Es por ello que, ante esta situación, resulta de gran importancia que seamos conscientes de las cosas que podemos cambiar y las que no. Todo aquello que no podamos cambiar, lo dejaremos apartado, y nos centraremos en aquellas cosas que podemos hacer para mejorar la situación actual. Quizá la solución tarde en llegar, pero nuestras acciones nos acercan a ella. A continuación, os propongo una serie de pautas para afrontar mejor la incertidumbre.
- Aceptar nuestras emociones. Tenemos que dejar de juzgarnos por lo que sentimos, y vivir las emociones que sintamos. Aceptar que nuestros sentimientos son parte de un proceso y que sentirnos mal es completamente normal.
- Limitar nuestra exposición a los medios de comunicación. Estar permanentemente escuchando informaciones catastrofistas sobre el futuro y las implicaciones económicas de la pandemia no nos ayudará a buscar soluciones. Guiar nuestra atención hacia aquello que podamos cambiar y mantenernos en el presente es crucial para adquirir control y seguridad en estos momentos.
- Nuestro objetivo es el aquí y el ahora. Como se comentaba en el punto anterior, es importante establecer qué soluciones podríamos aportar y cuál podría ser el plan de acción para cada una de ellas. Lo importante es desempeñar un papel activo y hay que potenciar más que nunca nuestra capacidad de búsqueda de soluciones. Por ejemplo:
- Mejorar nuestro currículum
- Aprovechar el confinamiento para realizar cursos que muchas plataformas disponen de forma gratuita e incrementar nuestros conocimientos
- Crear un blog y volcar nuestras inquietudes y curiosidades
- Establecer una hoja ruta de los sitios a los que hacer llegar nuestra candidatura una vez acabe el confinamiento
- Apoyarnos en nuestro entorno, y hacerles saber que estamos en búsqueda de empleo
- Flexibilidad. La planificación es fundamental, pero esta debe ser flexible. No podemos tenerlo todo controlado, así que si las cosas no salen como habíamos previsto, quizá debamos reorientar el plan de acción o, incluso, la meta. Pero no debemos sentirnos mal por ello, todo lo contrario. Nuestro esfuerzo y tesón están por encima del resultado que obtengamos. Saber vivir con ese margen de incertidumbre y de no control es esencial, dejarse llevar y aceptar lo que no podemos cambiar aporta paz y tranquilidad. Y valorar nuestra capacidad resolutiva nos aporta satisfacción.
Como he comentado al inicio de este post, los teletrabajadores también están acusando a nivel psicológico esta nueva situación. Así, la sensación de aislamiento, dificultades para conciliar la atención laboral con la familiar, sentimiento de falta de productividad, agotamiento mental y necesidad de desconexión, son algunas de las consecuencias psicológicas del teletrabajo. Algunas acciones que podemos llevar a cabo para gestionar de forma eficaz del teletrabajo pueden ser:
- Reestructurar nuestra nueva zona de trabajo
- Priorizar actividades, dándoles un momento del día y una duración determinada
- Si vivimos en pareja y con hijos, es fundamental acordar el horario de trabajo con la familia, fundamental para respetar el tiempo de trabajo y pueda cundir de forma significativa
- Establecer lazos de comprensión y empatía con tus compañeros de trabajo
- Establecer períodos de descanso y desconexión laboral y tecnológica
En estos tiempos que vivimos, a los que habéis perdido vuestro trabajo recientemente, a los empleados que no tenéis seguridad en vuestro empleo, a los desempleados de larga duración, a los empleados que estéis trabajando bajo altos niveles de presión y ansiedad, a los teletrabajadores, a todos vosotros, desde XiCaEs os mandamos una gran ovación.

Alicia Fonfría Moreno- Psicóloga
Licenciada en Psicología en el 2008. Máster en Psicología General Sanitaria y Psicopatología, Salud y Neuropsicología.
Trayectoria profesional: Investigadora de la UJI durante cuatro años trabajando con pacientes con daño cerebral adquirido y enfermedades neurodegenerativas.
En la actualidad trabaja con pacientes con esclerosis múltiple, personas con discapacidad intelectual y niños con trastornos del neurodesarrollo en el proyecto Xicaes.