HIPERSENSIBILIDAD escrito por Pilar Rubert Saura, coordinadora de XiCaEs
Una persona hipersensible va a recibir el estímulo de su entorno de una forma más intensa. Lo que significa confusión en los casos más ligeros, llegando hasta el dolor físico para los casos más extremos, puesto que el cerebro recibe una cantidad enorme de información sin filtrar
Vamos a conocer un poco más diferentes tipos de hipersensibilidad, aunque hay más de los que exponemos, haremos referencia a los más comunes y/o habituales.
Hipersensibilidad visual
En una persona hipersensible a nivel visual las fuentes de luz van a ser más intensas en lugares como por ejemplo los centros comerciales. Se sentirán deslumbradas y, en ocasiones, el deslumbramiento puede ir acompañado de dolor, migrañas, hasta el punto de tener que evitar el lugar.
Hipersensibilidad auditiva: hiperacusia
La hipersensibilidad auditiva se definiría como una audición anormalmente sensible, en la que los sonidos que normalmente se toleran se perciben como excesivamente altos. Las personas con hiperacusia no toleran los sonidos fuertes como los fuegos artificiales, la música a gran volumen, multitud de gente hablando todos a la vez en la misma habitación… Regularmente se tapan los oídos y algunos necesitan auriculares de cancelación de ruido en medio de las multitudes o de los ruidos cotidianos (tráfico de coches, parques infantiles, tiendas, etc.). Afortunadamente, existen herramientas para que estas personas limiten el ruido y respeten su sensibilidad auditiva.
Hipersensibilidad olfativa: hiperosmia
Una hipersensibilidad olfativa se traduce en un olfato sobredesarrollado. El mínimo olor, bueno o malo, se percibe de una manera muy fuerte y puede provocar náuseas, mareos...
Hipersensibilidad gustativa
Este trastorno acompaña en algunos casos la hipersensibilidad olfativa. Una persona con unas papilas gustativas muy desarrolladas va a sentir una profunda repugnancia por algunos alimentos.
Comer es un problema, ya que los alimentos dan ganas de vomitar. Para evitarlo se deben elegir alimentos fáciles de tragar, que no necesiten mucha masticación.
Hipersensibilidad táctil
Pueden tener mucha o poca sensibilidad al tacto. Esto puede complicar las actividades cotidianas, desde comer hasta bañarse. El contacto físico puede ser estresante para los niños que son muy sensibles al tacto.
Cuando los niños reaccionan poco a la estimulación táctil, podrían no percibir el dolor como se esperaría.
Los niños que son excesivamente sensibles al tacto puede que sean intolerantes a la textura de ciertas telas. También puede que tengan dificultad para pasar de manga larga a manga corta o de pantalones largos a cortos. Además suelen tener dificultad para tocar cosas pegajosas, resbalosas o viscosas y las evitan.
La lucha con algunos niños hipersensibles a la hora de bañarse no suele ser por limpiarse (aunque a algunos les moleste la textura del gel o champú), sino por tener que secarse. La toalla podría ser demasiado suave o demasiado áspera para su gusto. Una posible solución es llevarlo de compras para que pruebe diferentes tipos de toallas para bañarse y para la cara y escoja las que no lo molesten.
Con frecuencia, cuando hablamos de este tema, nos preguntan si las personas hipersensibles lo son a todo lo descrito anteriormente. La respuesta es NO. Habrá personas que presenten sensibilidad a algunos de los apartados descritos, otras sólo a alguno en concreto y también habrá que pueda presentar hipersensibilidad a la mayoría.
Como todo en la vida, no se puede ni se debe generalizar.

Pilar Rubert Saura- Coordinadora
Integradora Social
Dilatada experiencia en proyectos destinados a niños/as que presentan necesidades educativas especiales.
Coordinadora de la mayor parte de los Campus Natura que se han llevado a cabo hasta la actualidad.