MUJER TRABAJADORA Y DISCAPACIDAD escrito por Pilar Rubert Saura, coordinadora de XiCaEs
Ser mujer trabajadora y presentar una discapacidad significa doble discriminación y que se refleja con una tasa de paro de siete puntos superior a la de la población sin discapacidad. (INE, 2020).
La búsqueda de un empleo estable y debidamente remunerado supone un difícil reto para gran parte de la población española, pero en el caso del colectivo de mujeres con discapacidad es misión imposible, por lo que un gran número de ellas renuncian a intentar encontrar empleo porque están convencidas de que nunca lo conseguirán debido a su discapacidad y como resultado un 23% vive en situación de pobreza.
Desde inicios de la pandemia ha habido un cambio de tendencia y el trabajo en gran medida se ha virtualizado, desencadenando que aumente aún más la falta de oportunidades laborales para este colectivo.
En 1995 (Beijing, China) en la Cuarta Conferencia sobre la Mujer, se aprobó una declaración que resultó un impulso para el empoderamiento de las mujeres y niñas de todo el mundo. Pero a pesar de los avances el cambio sigue siendo lento y, lo es más si cabe, para las mujeres con discapacidad puesto que siguen estando infravaloradas y relegadas. Tienen menos opciones de acceder a la igualdad de oportunidades.
Por todo esto pedimos que cuando se hable de la mujer trabajadora, se tenga en cuenta a la mujer con discapacidad que quiere y necesita trabajar, pero que el entorno social presenta prejuicios y estereotipos como base de discriminación y que les afecta mermándoles oportunidades para ello.
Ellas también piden un empleo digno, igualdad salarial para poder ser también personas activas e independientes económicamente. Que el día 8 de marzo también sea su día, que se visibilice su problemática.
Para saber cómo se siente una mujer que presenta discapacidad ante estas situaciones, hablamos con Reme Osuna, Insertora Laboral y con un 35% de discapacidad.
Reme nos explica su punto de vista respecto a esta situación: "doy fe de los prejuicios importantes existentes en el mercado laboral hacia las mujeres con discapacidad y lamento que, a pesar de disponer de una formación académica suficiente, mi vida laboral está marcada por la temporalidad.
Las mujeres con discapacidad nos enfrentamos a un gran reto a la hora de formar parte en el mundo laboral. Luchamos por la igualdad de oportunidades por el hecho de ser mujer, con el agravante añadido de presentar discapacidad.
Pedimos romper los prejuicios, que las empresas nos tengan en cuentan a la hora de contratar personal ya que podemos mejorar el clima laboral, además presentamos alta motivación para trabajar, afán de superación personal, capacidad para afrontar nuevos retos, gran interés y disposición para aprender. Las empresas van a obtener una mejora de su reputación corporativa, promoverán el trabajo en equipo, posibilitarán un compromiso mayor con los valores, aprenderán a ser más inclusivo y a aceptar la diversidad, ofreciendo una igualdad de oportunidades".

Pilar Rubert Saura- Coordinadora
Integradora Social
Dilatada experiencia en proyectos destinados a niños/as que presentan necesidades educativas especiales.
Coordinadora de la mayor parte de los Campus Natura que se han llevado a cabo hasta la actualidad.