DÍA UNIVERSAL DEL NIÑO/A escrito por Pilar Rubert Saura, coordinadora de XiCaEs
El 20 de Noviembre de 1959 la ONU aprobaba la Declaración de los derechos del Niño. Ese mismo 20 de noviembre, pero de 1989 se celebraba la Convención sobre Los Derechos del Niño. Dos motivos por los que hoy se celebra el Día Universal del Niño.
Me gustaría empezar este texto con una frase extraída del Plan de Acción de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia: "No hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana". (Plan de Acción de la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, 30 de septiembre de 1990).
A día de hoy, año 2023, a pesar del avance, aún queda mucho por hacer. Todavía nos enfrentamos a injusticias que afectan especialmente a las niñas y niños con discapacidad, así como a niños y niñas en situaciones desfavorables y vulnerables en todo el mundo. Por ello, es un día para llamar la atención sobre la importancia que tiene el cumplimiento y compromiso de trabajo diario que haga realidad todos y cada uno de los derechos de los niños, tanto de hoy como de las generaciones futuras.
Dentro de los 54 artículos acordados en La Convención sobre Los Derechos del Niño, destacamos el Artículo 23 que se refiere a los derechos de los niños con discapacidad.
Todas las niñas y niños que padecen alguna discapacidad física, sensorial o psíquica, tienen derecho a disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad, le permitan llegar a valerse por sí mismos y faciliten la participación activa en la comunidad. Los niños con discapacidad tienen derecho a recibir atenciones especializadas que, dentro de lo posible, deberán ser gratuitas. Las autoridades alentarán y asegurarán la asistencia adecuada del niño o de la niña con discapacidad.
Se necesita mucho apoyo y ayudas económicas en la mayoría de los casos. Es por eso tarea de todos facilitar el acceso a estas ayudas a las personas que lo necesiten y lograr que el niño/a pueda desarrollarse con mejor calidad de vida.
Los estados firmantes de dicha Convención se comprometen a presentar al Comité informes sobre las medidas adoptadas para el cumplimiento de los derechos reconocidos en la Convención, así como los progresos a la hora de disfrutar de esos derechos.
La sociedad debe colaborar con los niños más vulnerables para que sus derechos sean reconocidos y garantizar su bienestar y desarrollo.
Tal y como declara la plataforma de Derechos Humanos, el día 20 de noviembre hay que recordar y reivindicar con rotundidad un derecho fundamental: «¡Que todos los niños prosperen!»

Pilar Rubert Saura- Coordinadora
Integradora Social
Dilatada experiencia en proyectos destinados a niños/as que presentan necesidades educativas especiales.
Coordinadora de la mayor parte de los Campus Natura que se han llevado a cabo hasta la actualidad.